MI NOMBRE ES PABLO - I
Soy un niño de ocho años que sueña con muchos colores, me gusta el azul para pintar el fondo del mar y el cielo estrellado. Pinté a mi papá esperándome en la puerta de mi escuela, pensé que así le tendría más cerca, lo extraño mucho. Cuando llegué a casa empecé a rasgar papeles de muchos colores, pasé trabajo, es que mi mamá no quiere que utilice sus tijeras. Hice un círculo y ahí estaba la cara de mi papá, los gorditos tienen la cara redonda. Sus ojos no miran de frente, no sé por qué, eso no me gusta mucho. Le tapé un ojo con una máscara, el otro está abierto y sonríe, ese seguro mira para su otra casa donde vive con el que dicen es mi hermanito. Todo lo pegué en una cartulina y ahora busco la forma de pintarme yo, pero con ropas azules y estrellas plateadas, así no estaré en el fondo y los ojos de mi papá mirarán para las estrellas. ¡Ah! olvidaba contarles que mi nombre es Pablo y también sueño conque cuando sea grande me llamen “Picasso”, como el que creó el cubismo.
LAS PINTURAS DE PABLO - II
En la mochila de mi hijo no pueden faltar cuadernos, acuarelas y lápices para colorear. Para él, cualquier trabajo manual es puro entretenimiento. He notado que se confunde al seleccionar algunos colores. Me impresiona su tendencia a utilizar el azul y cuánto le apasiona el cubismo. Le gusta sobreponer figuras geométricas a sus bocetos, esto me hace feliz.
Su maestra me alerta sobre los trabajos que realiza en clase, dice que cambia y altera el contenido del curso y que, además, sus compañeros de aula le hacen burlas.
Soy profesora de arte y aplaudo sus creaciones, me intranquiliza su actitud y más aún cuando observo que sus bocetos son excepcionales para su edad y conocimiento, sobre todo, el verlo imponer lo que más le atrae, el estilo de Picasso. La mayoría de sus pinturas las realiza en diferentes tonalidades de azul, desde el más claro, hasta el más intenso, obviando así el resto de los colores.
Hace unos días estuvimos de campismo y lo que más le llamó la atención fue el paisaje. Como estamos en otoño nos detuvimos a señalar qué colores utilizaría. Pablo insistía en continuar con los tonos azulados, subiendo la intensidad del azul hasta en lo que pudiera ser el verdor de las hojas. En realidad, este color para él es casi nulo, acá fue donde temí que el niño no diferenciara los colores.
Hoy el Doctor nos ha dado un diagnóstico preliminar sobre lo que está ocurriendo con Pablo. Después de variadas sesiones para diagnosticar la causa, el psicólogo nos habla sobre una etapa en la vida de Picasso y que, de alguna manera, al niño le ha quedado grabada en su memoria. Desde pequeño me acompaña a las conferencias que imparto sobre Arte y Pintura. Ha crecido escuchando la anécdota sobre la “etapa azul de Picasso” y que esta denominación tiene su origen en el suicidio de Carlos Casagemas, su amigo. Motivo por el cual el afamado pintor se llenó de dolor y tristeza. El médico insistió en que no debía preocuparme, Pablo no padecía de daltonismo y que, por el momento, este sería su estilo.
Una de las pinturas que adorna nuestro hogar es "La vida", Picasso representa a un matrimonio que debe desprenderse de su hijo porque no tiene dinero para alimentarlo y así, una mujer ha venido a llevárselo.
MI HERMANITA MACA - III
Hoy estoy super feliz, les cuento que mi padre y mi hermanita han venido a visitarme. Su nombre es Maca y es menor que yo, ella vive en la casa nueva de mi papá, es juguetona y lo riega todo. Mi madre anda medio cabreada porque dice que Maca tiene revuelta la cabeza y para completar mi papa quería que mi mamá y yo le ayudásemos a entenderla. Resulta que al igual que a mí le gusta pintar, en lo único que no nos parecemos es que todos los libros y revistas que ve los voltea de cabeza. Dice mi madre que así es como Maca encuentra la verdad de lo que piensa, de lo que su imaginación le dice que es lo real.
Entre los dos dibujamos una niña y con un triángulo le pusimos un vestido que lo pintamos de azul. Mi hermanita Maca me alcanzó el color amarillo para que le diera la luz del sol en la cara, reía mucho. Maca estaba feliz al igual que yo porque esta vez mis padres no peleaban. Mi hermanita buscaba en las revistas las imágenes que más le gustaban, claro que siempre las miraba de revés. Los recortes de triángulos, cuadrados y círculos volaban por toda la casa y mis padres reían tanto que yo estaba convencido de que mi papá nunca más volvería a irse para su otra casa. Mi madre dice que todos lo niños nacen siendo artistas y deben crecer siendo aceptados por los demás, que así es como aprendemos a crecer para que cuando seamos grandes podamos mostrarnos tal cual somos. Ya hablaré más tarde con ella porque en verdad no entiendo muy bien lo que ha dicho.
LA MEJOR DE LAS NOTICIAS - IV
En mi escuela de arte gané el concurso sobre la vida y obra de Pablo Picasso y como premio me seleccionaron para presentarme a una beca en la Escuela Internacional. La tía Loly está muy ilusionada y me regaló algunas imágenes de cuadros pintados por Picasso. Las he montado en mi pequeño estudio de pintura donde tengo varios caballetes. El Picador Amarillo, su primer cuadro lo hizo a los nueve años. Muchas de sus obras eran de caballos, parece que le gustaban y pienso que en eso nos parecemos mucho. Mi madre y la tía Loly me van a llevar al Museo de Picasso en Málaga porque dicen que he hecho un estudio muy bonito de sus primeros cuadros. Hoy viene mi papá con mis dos hermanitos, Maca y el otro que es mayor que yo. Su nombre es igual al de mi papá. Ahora voy a mostrarles un cuadro que Picasso realizó en Barcelona cuando tenía quince años. Su nombre es Ciencia y Caridad, es una pintura al óleo, pero es mejor que les cuente otro día porque su historia es algo triste.
EL AJEDREZ Y MIS PINTURAS FAVORITAS - V
Les quería contar que a mi padre antes de marcharse para la casa de mi otro hermanito se le quedó o no sé muy bien si es que mi madre decidió quedárselo, un álbum de imágenes de cuando vivíamos juntos. Entre ellas había una lámina que es mi favorita.
THE CHESS PLAYERS, de un pintor llamado Thomas Eakins - 1876. Cuando la miro, veo la figura de mi padre en esa imagen ¡Cuánto hubiera querido ser yo quien la pintara y que él estuviera junto a mis profesores! el de francés y la de arte.
Como en los grandes torneos y hasta en mi corazón hay tensión en este cuadro. Me encanta el cubismo y ya estoy con la pintura que más me ha gustado, aunque hay varias.
Según una nota que guardaba mi padre «CHESS PIECES, de Juan Gris, - 1917 es un caos ordenado y equilibrado, siendo uno de los mayores exponentes del cubismo» con mi tablero trato de imitar la imagen del cuadro, un bodegón en blanco y negro con el tablero y las piezas del ajedrez, creo que me resultará fácil hacerlo, y si mi padre viene a verme, quiero se emocione al igual que yo con las pinturas que a él tanto le gustaban. Ya saben, él no vive en mi casa.
PICASSO 1932, “AÑO DE MARAVILLAS” - VI
¡Ha llegado el gran día! Al fin estamos en Málaga. Nuestro padre ha venido con mis hermanitos y la tía Loly está sentada a mi lado. Ahora escuchamos la más linda de las conferencias, mi madre de nuevo hablando de Picasso.
«Navegando por las redes de internet nos encontramos, mi hijo y yo, con el nieto del hombre que marcó, a través de sus pinturas una época trascendental en la historia del arte.
Sentíamos gran curiosidad y de alguna manera nos transportamos, viajamos al pasado y entre los dos, preparamos esta conferencia.
Conocimos a su musa e inspiradora del cuadro «más caro del mundo» el que se vendió en subasta por casi 106,5 millones de dólares.
La imaginación e internet nos llevaron a «La Tate Modern de Londres» donde cuarenta y cinco años después de la muerte del pintor malagueño se inauguró su primera exposición individual.
«Picasso 1932 - Amor, Fama, Tragedia», un momento crucial en la vida y obra del pintor. El "Año de Maravillas".
Su apasionado romance con Marie-Thérese Walter dio vida a lo que interpretó como otra forma de llevar un diario. Fruto de él nació Maya y hoy, a través de la mirada de Oliver, su nieto, es que vamos descubriendo las obras de arte que jamás haya visto.
Este año 1932 fue muy contradictorio para Picasso. Por un lado, tenía una vida familiar con su mujer Olga Picasso y su hijo Pablo y por otro flirteaba en secreto con su joven amante.
Cuando supimos que Marie Thérese había sido una gran nadadora y que enfermó tras haber nadado en un río, por lo cual perdió su rubia melena, entendimos el valor de este cuadro.
A Picasso le preocupó la enfermedad de su amante y creó una “serie de cuadros” que producen un especial encanto en sus pinturas.
En Desnudo de hojas verdes y busto, Desnuda en un Sillón Negro y El Espejo, la cara de una mujer aparece una y otra vez. Reconocimos la rubia cabellera y su voluptuoso cuerpo.
La presencia de la amante se hizo muy visible en su obra. Su falta de estabilidad producida por la relación amorosa, aunque conlleva al encanto, también revela contradicción y nerviosismo en su arte. Podrán apreciar que, en Desnudo de hojas verdes y busto, también aparece la cabeza con el perfil del pintor, Picasso, en un pedestal.
Como dato curioso, les cuento que esta pieza se adjudicó en apenas diez minutos a un comprador que intervino por teléfono, al precio de 95 millones de dólares que sumados a la comisión de la sala y los impuestos alcanzó los casi 106,5 millones de dólares.